Continuando con el post anterior, sigo reflexionando sobre la pregunta ¿Cuántos detalles pongo? Como ya dije “los que quieras”, el poner más o menos, además de una elección más meditada depende de algunos factores más prácticos como, el espacio del que dispongo en el papel, no es infrecuente hacer varios dibujos uno al lado de otro que se solapan y complementan, por tanto a menos espacio menos detalles, esto es una obviedad; también depende del tiempo que se tenga para representar la escena que se tiene delante, si uno va con un grupo de gente paseando por una ciudad, lo normal es que quiera seguir el ritmo del grupo, y si ese grupo no es mayoritariamente de artistas que quieren dibujarlo todo, entonces no se van a para a cada rato, como tú.
Otro factor muy importante es si te apetece o no, estar parado mucho tiempo bajo un sol de justicia ─situación más que corriente en verano, por eso recomiendo muy encarecidamente el uso de un sombrero─ para dibujar con todo detalle, esa puerta tan bonita que tienes delante. Y quien dice sol, dice lluvia, viento que no para de moverte las hojas, el estar de pie sin poder apoyar el cuaderno, o estar rodeado de turistas orientales que miran por encima de tu hombro lo que haces ─esta situación es verídica, y me ocurrió en el El Prado─, etc etc.
En todos estos casos normalmente yo opto por dibujar de forma rápida, esquemática y buscando mucho más la expresividad que la exactitud. Busco recoger el ambiente, el bullicio si lo hay, las distintas sensaciones que me transmite el modelo, que lo consiga o no, no está ni mucho menos garantizado. Pero esto es parte del juego, y no hay satisfacción mayor que la que se siente cuando se consigue.
Conclusión, la de siempre, dibuja y disfruta. Cada dibujo es único y juega según sus propias reglas. Todos son tuyos.
Este dibujo que cierra el post tiene una historia especial. Como podeis ver en el propio dibujo pone «no sé el nombre de la plaza» ─o algo así, mi caligrafía por aquella época no era muy buena, por suerte mejoró mucho─; lo subí hace años a un blog que tenía en aquellos tiempos, y una de las personas que lo vió puso en los comentarios «pero yo sí lo conozco». Era una ferrolana afincada en la zona del Levante. Este detalle me llenó de satisfacción, como podeis imaginar, por que a pesar de que el dibujo es muy esquemático recoge lo suficiente de ese lugar como para que alguien que lo conoce pueda reconocerlo. A raiz de esta anécdota conozco el nombre de esa plaza de Ferrol.
3 comentarios en “Técnica: ¿Cuantos detalles pongo? II”