Después de un tiempo dibujando en cuadernos, nos da la sensación de que ya nada es atractivo, que todo es lo de siempre, sin darnos cuenta ha caído delante de nuestros ojos el velo de la rutina, ese velo hace que todo lo que hay en el mundo sea «lo de siempre». Parece como si nada nos motivase, aquellos temas que hace apenas unas semanas nos apasionaban ahora simplemente son invisibles a nuestros ojos, eso si directamente no nos desmotivan. Ha llegado la hora de refrescar la visión, es un momento estupendo para cambiar de tema, o de perspectiva, o de técnica.
Cambiar, la palabra maldita. En general las personas somos reacias al cambio. Nuestro cerebro está programado para llevar a rajatabla aquello de «si funciona no le toques». Esto seguramente es maravilloso desde el punto de la supervivencia de la especie. pero en el mundo del Arte es el peor de los consejos; por el contrario siempre hay que probar temas nuevas, o técnicas nuevas, o ambas cosas.
Puede que el tema te apasione pero notes como te falta la inspiración para interpretarlo, entonces cambia de tema. Si la técnica ya está muy dominada, usa otra, si el problema son las dos cosas, pues ya sabes cambia las dos, o combina técnica nueva con tema viejo y vice versa.
En este post podeis ver ejemplos de como un mismo tema se puede interpretar de distinto modo según la técnica empleada, y como las sensaciones que se transmiten cambian según esas variaciones de técnica.
Para un artista es fundamental variar, experimentar, escudriñar, observar, eso no quiere decir que haya que estar a gusto con todos los temas y técnicas, precisamente, por el contrario, experimentar con todo nos ayudará a encontrar nuestro tema fetiche y nuestra técnica reina.
En cualquier caso es bueno recordar que todos es susceptible de ser dibujado, y todas las técnicas tienen algo digno de ser probado, así que a ¡Experimentar! Y a divertirse.
Un comentario en “Técnica: ¿Qué dibujo?”