Una de las mejores cosas que se puede hacer, cuando se está aprendiendo a dibujar, es hacer apuntes del natural. Cuanto más detallados mejor. Dibujar tomando como modelo una foto está bien, no tiene nada de malo; sin embargo es mucho mejor tomar apuntes del natural, de la realidad. Es muy cómodo buscar una foto que nos motive, o donde él o la modelo está en la pose que nos gusta, o nos parece más interesante para practicar; pero dibujar tomando la realidad como modelo tiene muchas ventajas. Una de ellas es que la lente de la cámara deforma la realidad, haciendo que las distancias varíen ligeramente, que las proporciones no sean del todo correctas, oscurece las sombras y aclara las luces, por una simple necesidad de simplificación, y por que la lente por perfecta que sea no puede ver tantos matices como el ojo humano. Otra es que una foto ya es una imagen en 2 dimensiones, nuestro cerebro no tiene que pasar el trabajo de transformar un objeto tridimensional, en una imagen en 2 dimensiones. Esa transición obliga a tomar decisiones técnicas, incluso de forma inconsciente, obliga a comprender bien el objeto para poder plasmarlo. Entender las caras que tiene, las aristas, las sombras y las luces. Hay todo un trabajo de análisis que se pierde si trabajamos desde una foto.
A primera vista puede no parecer obvio, ya que bien mirado la foto también hay que analizarla para poder reproducila con el lápiz, pero hay diferencias entre las dos soluciones que son difíciles de explicar con palabras que se comprenden cuando se pasa a la práctica.
Lo dicho es importante tomar apuntes del natural, no importa cual sea el modelo que usamos, vale todo. No os olvideis de dibujar, y de disfrutar dibujando.