Creo que fue Leonardo el que utilizaba la técnica de mirar una pared y dejar que su imaginación viera todo tipo de rostros. Normalmente lo que suele salir son caras absurdas que poca o ninguna relación guardan con la realidad. Esta técnica tiene como finalidad desarrollar la creatividad, actividar la fantasía y refrescar la visión de las cosas. Ayuda además a relajar la mente, al menos a mí me ayuda en ese sentido, ya que no existen normas que obliguen a nada, cualquier resultado es válido, no hay presión de ningún tipo. Es además divertido por que puede salir de todo.

Para los momentos en que la imaginación parece estar bloqueada y que sentimos que estamos como parados, es una solución perfecta. Os animo a que probeis esta técnica que se basa en el fenómeno psicológico conocido como pareidolia, que seguro que todos habéis experimentado en alguna ocasión. El dibujo que ilustra este post son unas pocas caras que han salido a mi paso, en unos escasos 10 minutos, al mirar una puerta de aglomerado muy rugoso. Cualquier medio y técnica son válidos.

Por hoy nada más os dejo con vuestra imaginación, animándoos a dibujar y a disfrutar dibujando.