
Los artistas solo ven de una manera, o ven líneas o ven masas, se puede afirmar casi con absoluta seguridad que ambas formas de ver el mundo son incompatibles. Un artista muy lineal no suele ver el mundo como una serie de masas (sombras, bloques de color, etc) yuxtapuestas que forman un objeto, lo que ve son los contornos del objeto. Contornos que no existen, que son una abstracción ya que los objetos en la vida real no están delimitados por una raya más o menos gruesa a su alrededor. Sin embargo la línea como contorno de los objetos y su representación es, seguramente, una de las mayores adquisiciones del mundo del arte, adquisición, invención o simplemente una pura casualidad. Probablemente los primeros artistas llegaron a la conclusión de que los objetos se pueden representar con líneas, por puro accidente, al contornear sus manos, por ejemplo con un trozo de carbón sacado de la hoguera ya fría ¿os suena?
La línea delimita, separa, es una frontera, es más limpia pero menos expresiva ─ aunque se pueden hacer dibujos muy expresivos solamente con líneas ─, es también más fría, pero menos confusa. Yo soy lineal. Cuando pienso en representar un objeto instintivamente dibujo las líneas que lo definen por sus contornos. Eso no quiere decir que no pueda representar los objetos con masas, pero soy de líneas. El ser de líneas para mí también tiene que ver con la seguridad a la hora de dibujar. La línea te permite saber exactamente donde están las cosas, en cambio las masas son mucho más imprecisas, hay que evaluar el dibujo con una visión mucho más global. Más seguridad menos líneas y vice versa.

Es importante practicar las dos visiones, es evidente que una costará más que la otra, pero hay que esforzarse. Es bueno tener recursos, y ver las cosas con otra visión siempre es bueno para un artista. Ayuda a comprender, a ver detalles que de otro modo no se verían. Ayuda a captar y transmitir más emociones. Una buena solución para evitar ser demasiado lineal es usar herramientas menos precisas, como por ejemplo, en el caso de los lápices de grafito, los que son más grasos (la familia de los B), que no permiten “sacar una punta tan fina” y que la pierden antes. Mucho mejor aún usar trozo de grafito en barra, ahí sí que no te queda más remedio que dibujar masas. También valen trozos de sanguina en barra, o carboncillo. Así que a practicar con las masas los muy lineales y con líneas los de masas.
34.- ...la prenda relevante, cultivando aquella, y ayudando a las demás. El Arte de la Prudencia. Baltasar Gracián
Yo soy más de líneas. Me encanta dibujar a lápiz y después redirigir el dibujo con estilográfica. Me cuesta horrores el uso de acuarelas, ver masas, colores… Admiro esas pinturas, pero me gustan mucho más las líneas, me resultan más limpias, más ordenadas. Esos dibujos me transmiten paz y se pueden hacer tan complejos como quieras.
Me gustaMe gusta
Hola, gracias por el comentario. Yo también soy de líneas, pero reconozco que las manchas cada día me parecen más interesantes. Desde el punto de vista de la libertad formal es un sistema que da mucho juego. Entiendo tu apreciación de las líneas, su capacidad de definición es muy relajante y «friendly», incluso hay una modalidad que se usa para meditar, es el Zentangle. Pero yo te aconsejo que no dejes de practicar con las manchas, para mi fue una forma de superar muchas limitaciones y avanzar.
Me gustaMe gusta