A veces la mano no quiere obedecer, la inspiración no llega, o simplemente no es el día (yo que sé a lo mejor te duele una muela). La cuestión es que no hay manera. Intenté dibujar este viejo depósito en una vista mas amplia con paisaje, nada, no encontraba la escala, el enfoque o la forma de representar la hierba. Probé con lápiz, rotulador y lapices de color, nada. Finalmente me cansé, hice un dibujo en primer plano que me convenció y lo dejé así. Salvé los muebles pensé.
Unos minutos mas tarde recordé que tenía mis tubos de gouache a mano y decidí probar. Perfecto, todo fluía. Los colores poco tienen que ver con la realidad pero el resultado es convincente, conclusión me vale. Siempre hay que seguir adelante y no desanimarse.
No os olvideis de dibujar y de disfrutar dibujando.
Pues estoy contigo en que hay días que los lapices y los colores se revelan, como si tuviesen vida propia, independiente, como si quisieran ir por otro camino distinto a que tu quieres, y entonces pueden suceder varias cosas, que el resultado sea infumable o que nos sorprenda a nosotr@s mismos.
Pues estoy contigo en que hay días que los lapices y los colores se revelan, como si tuviesen vida propia, independiente, como si quisieran ir por otro camino distinto a que tu quieres, y entonces pueden suceder varias cosas, que el resultado sea infumable o que nos sorprenda a nosotr@s mismos.
Me gustaMe gusta
Insistir y no dejarse llevar por los pensamientos negativos suele dar buen resultado.
Me gustaMe gusta
Good advice.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Thank you 🙂
Me gustaMe gusta