Los rincones olvidados de las ciudades me interesan desde siempre, obviamente conozco mejor los de mi ciudad, Vigo. Es cierto que según van pasando los años, cada vez quedan menos rincones interesantes, aquellos que un día fueron extrarradios y que según la ciudad fue creciendo acabaron integrándose totalmente en lo que hoy se considera el centro. Muchos desaparecieron por que las antiguas construcciones fueron derruidas y reemplazadas por edificios nuevos, que tal vez con el tiempo también fueron derribados. En algunos casos quedan solo vestigios, marcas de los tejados de las casas en una pared medianera entre dos edificios, algunas piedras integradas en una tapia y que resisten como pueden el acoso del tiempo. Nostalgia supongo, pero tengo la impresión que cada vez las ciudades se vuelven arquitectónicamente más frías, más feas es seguro.
Este dibujo fue hecho a partir de una fotografía que saque de uno de esos rincones, un espacio que no es ni una plazoleta, ni una acera ancha. Lo hice con grafito y luego añadí los colores con sencillos lápices de colores. Rebajé los vibrantes colores que suelen tener los lápices con la goma, para desgastarlos un poco y luego una veladura de grafito para accentuar la atmósfera de recuerdo lejano y ligeramente borroso. Un pequeño dibujo sencillo para retratar un rincón por donde ya casi no pasa nadie, solo aquellos que buscan un sitio para aparcar sin tener que pagar.
Ya sabeis a dibujar y a disfrutar. Todo puede ser dibujado e interpretado con cualquier medio artístico que uno tenga a su alcance.