Estando en una cafetería para tomarme un café, ví esta chica cuyo perfil me llamó la atención. Decidí dibujarla, por supuesto intentando ser discreto, más que nada por no molestar. Dibujar una persona que no sabe que está siendo dibujada es bastante complicado, más que nada por que no hace nada por ayudar. Es decir que se mueve a su aire, vamos que hace su vida, lo cual significa que no tienes tiempo de fijarte demasiado en los detalles; solo puedes recoger información parcial, y unos pocos rasgos de cada vez. Eso además del hecho que como ya dije no quería molestar, ni ser «localizado». El resultado sin embargo me parece satisfactorio y suficientemente parecido a la modelo.

Hice el retrato con lápiz de grafito HB, y le dí color posteriormente en casa con acuarela y lápices de color. Usé los colores con mucha agua, para crear los degradados dejando que los pigmentos se mezclasen desordenadamente, y luego con los lápices de color realcé algunas zonas para darle más carácter al retrato. La paleta elegida como se puede ver es de colores cálidos y vivos que siempre quedan bien en un retrato. Al fin y al cabo son los colores que más se parece a los distintos colores de piel humana.

Ya sabeis a ¡dibujar!. Nos os olvides de dejar vuestro correo para recibir las últimas actualizaciones.

La pintura es poesía silenciosa, y la poesía es pintura que habla.
Simónides de Ceos