A veces no sale, a veces algo no va, no hay manera de que nada salga como debería. No se sabe por que, a lo mejor tienes hambre, te duele un pie, o estás pensando en la letra de la hipoteca. El caso es que no se acierta. La tentación de rendirse o enfadarse es grande. Pues no, hay que seguir, calmarse, volver a centrarse, no sé, a lo mejor desviar la mirada unos minutos, levantarse y dar unos pasos, respirar hondo, lo que sea. Sea como sea hay que seguir, nada sale si no se pone empeño, y si se pone empeño saldrá aunque tarde. Los dibujos que mas trabajos nos dan son aquellos que finalmente mas nos enseñan, y eso es importante. Además no hay mayor satisfacción que un reto ganado, supongo que esto ya lo sabéis, sobre todo los de mas años.

Esto podría parecer que no es un consejo que tenga que ver con el dibujo, pues si que lo es, por que se podría pensar que solo se puede dibujar cuando se está inspirado, y no hay error más grande. La inspiración o estar con el «mood» como dicen en inglés, ayuda y accelera el proceso, pero no hay que esperar a las musas ya que suelen muy caprichosas y esquivas. Ya sabéis lo que ya dije más de una vez, «dibuja todos los días», al final la inspiración llegará.

No os olvidéis de dibujar, todos los días.