Los dibujos monocromo como su nombre indica son aquellos hechos con un solo color. No tienen nada de misterioso, y además el descubrimiento no es reciente. Ya los artistas del Paleolítico hacían dibujos monocromos, claro que en aquella época era mas bien por la falta de medios. Quiero distinguir los dibujos monocromo de los dibujos hechos con cualquier medio de color negro. Obviamente los dibujos en blanco y negro son monocromo, pero yo me refiero a los realizados con un color diferente al negro. Estos dibujos tienen la ventaja de aportar el elemento color a la obra, y añadir color a una obra no es una acción banal. El color refuerza el significado de la obra, y aproxima a esta un poco más a la realidad. Por ejemplo en el dibujo que ilustra esta entrada no sería lo mismo si fuera en blanco y negro, o si el color elegido fuera el azul, por poner un ejemplo. Sin embargo y a pesar de tener que manejar la variable color, seguimos contando con la ventaja de que luces y sombras se ejecutan con el mismo color, medianta simples degradados. Eso nos evita tener que decidir que color para las sombras, cual para las luces, y aún que otro para los tonos medios.
Resumiendo, tenemos las ventajas que nos ofrece el blanco y negro, pero añadimos más matices a la obra. Merece la pena hacer este tipo de dibujos de vez en cuando, tanto para introducirse al mundo del color, como para refrescar la mente y evitar caer en la monotonía del blanco, del negro y de las simples escalas de grises. Para su ejecución basta un simple lápiz de color, medio muy adecuado además para estos degradados, aunque cuidado es bastante difícil de borrar cuando uno se equivoca.
No os olvidéis de dibujar, y de ver la vida con un poco de color.