Repasando algunos de mis antiguos dibujos, me he encontrado con algunos donde se aprecia una mezcla de medios, que de vez en cuando me gusta combinar, me refiero al carboncillo (charcoal en inglés, fusain en francés) y a la acuarela. La base del dibujo es por supuesto el carboncillo, este medio que desde luego no está entre mis favoritos ─ lo considero un medio demasiado sucio para mi gusto ─, es muy expresivo si se utiliza de una forma vamos a decir más impresionista. Es decir de una forma más suelta donde las formas cuentan menos que la expresividad.
El segundo medio, que en este caso sirve para añadir color al conjunto es la acuarela. Este medio, muy indisciplinado, tampoco cuenta demasiado con mi cariño, precisamente por indisciplinado. Sin embargo es ideal para aplicar colores diluidos y vibrantes a los dibujos. Como se puede aplicar con capas muy transparentes podemos utilizar el dibujo como un mapa de sombras. Esto hace que una sola capa de un color plano consigamos el efecto que buscamos.
Con la mezcla de estas dos técnicas conseguimos que los dibujos tengan un aire más impresionista, poético y envejecido. Es ideal para los temas en los que se quiera resaltar lo poético sobre lo formal.
Como siempre digo no os olvidéis de dibujar y de disfrutar dibujando. Hasta pronto.