Usar colores complementarios para dibujar puede dar resultados llamativos, y es ideal para conseguir efectos lumínicos interesantes. Los colores complementarios son aquellos que están enfrente en la clásica rueda de colores. Obviamente van en pareja, el rojo con el verde, el azul con el naranja, y el amarillo con el violeta. Tecnicamente hablando se toma como colores complementarios solo los tonos puros, es decir que solo el rojo puro es complementario del verde puro, sin embargo se puede decir en la práctica que todos los matices de verde son complementarios de todos los matices de rojo. Yo personalmente prefiero usar los colores menos puros, me parecen más interesantes.

Al mezclar colores complementarios entre sí se obtiene un gris, más o menos oscuro. Normalmente el color menos luminoso se usa para las zonas de sombras, el más luminoso para las zonas de luz, y finalmente solapando ambos se podría obtener una zona de tonos medios. Esto no siempre es tan evidente ya que depende mucho del medio utilizado. Los dos dibujos que pongo de ejemplo, los hice con lápices de colores, y ya sabemos que su capacidad de mezcla es bastante limitada, por tanto la zona de solapamiento me sirve más bien para hacer las sombras más duras, más que las zonas de tonos medios. Además el color menos luminoso acaba ganando la batalla y tapando al más luminoso.

Usar este tipo de combinaciones como ya dije permite obtener efectos llamativos, os animo a que las probéis para estimular vuestra creatividad, lo cual siempre es recomendable y divertido.

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