Un par de retratos más, esta vez a tinta, a rotulador para ser exactos, y con dos estilos diferentes. No suelo utilizar mucho el entintado, como ya comenté en esta entrada sobre la tinta, no soy muy fan del contraste tan potente entre el blanco y el negro, pero de vez en cuando conviene practicar lo que menos nos gusta para ampliar los puntos de vista. Además cuanto más practicamos más conseguimos adaptar el medio a nuestra sensibilidad, o mejor dicho más conseguimos conocer ese medio para poder expresar lo que queremos. Es así como aprendemos a conocer todos los matices y posibilidades de un medio. Más de una vez un medio no gusta por falta de conocimiento y de uso. Es difícil vencer los automatismos mentales, por eso precisamente hay que ponerse frente a retos mentales saliendo de nuestra zona de confort. Al final se es más libre.

No os olvideis de dibujar y de disfrutar dibujando.

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